Publicado el 28-12-2021
Uno de los principales efectos que nos deja la pandemia, es que hemos podido evidenciar que no tenemos control sobre nuestro futuro, lo que ha provocado que nos pongamos más cuidadosos con nuestro entorno y el lugar donde vivimos.
Debido a ello, se vuelve fundamental conocer lo que ofrece el mercado en materia de seguros contra cualquier tipo de siniestro que pudiera dañar o afectar nuestra mayor inversión, como también, para minimizar el riesgo ante aquellas situaciones en donde nos sintamos expuestos.
Cuando hablamos de seguro para el hogar, se trata de aquel que cubre los daños causados a la vivienda y/o a los bienes que se encuentran en ella como consecuencia de una amplia variedad de riesgos; es decir, puede cubrir tanto los desperfectos que se originen en una vivienda como también los que puedan ser provocados sobre los vecinos por algún tipo de incidente con los servicios básicos utilizados: agua, luz o gas.
En el mercado, existe una gran variedad de seguros para el hogar, y la elección de alguno de ellos va a depender de las necesidades que tenga el contratante.
Un seguro es un contrato que garantiza la entrega de una indemnización en caso de un siniestro que afecte a los bienes determinados en la póliza o la reparación o reposición de las partes afectadas.
Las coberturas son porcentajes sobre el valor asegurado o montos máximos para cada riesgo, o ambas a la vez. Los planes y coberturas son ofrecidos por las Compañías y generalmente no incluyen cobertura por daños provocados por sismos, por ello, se recomienda revisar lo que ofrecen antes de contratar.
¿Qué coberturas consideran los planes básicos? (*)
– Daños ocasionados por la acción directa o inmediata de incendios.
– Daños derivados de un incendio, como los ocasionados por calor, humo, vapor, acción de bomberos.
– Perjuicios en el inmueble ocasionados por impacto de vehículos motorizados, rotura de cañerías o estanques matrices, caída de aeronaves.
– Pérdida o destrucción causada por fenómenos de la naturaleza como inundaciones, viento, salidas del mar, avalanchas, aluvión, deslizamientos de tierra, peso de nieve o hielo.
– Compensación por un período de inhabitabilidad de la vivienda y honorarios profesionales requeridos para su reparación y remoción de escombros.
– Daños, incendios, robos o saqueos producto de desórdenes populares o actos terroristas.
Adicionalmente, la persona que decide contratar un seguro para el hogar con dichas coberturas, puede también optar por otras especiales, tales como:
– Daños que su propiedad sufra en caso de sismo, o de un incendio causado por sismo, seguro que normalmente es un complementario del seguro de incendios.
– Daños propios y daños ocasionados a terceros por desperfectos o mal uso de los sistemas y artefactos.
– Rotura de cristales.
– Robo del contenido del inmueble y daños ocasionados por los delincuentes.
– Y otros adicionales como: Servicio de urgencia en los rubros de gasfitería, cerrajería, cristalería y electricidad, los cuales tienen un costo asociado por evento.