Publicado el 03-09-2021
Cuando cumplimos el sueño de la vivienda propia o logramos adquirirla como una fuente de inversión para mejorar nuestros ingresos, uno de las mayores preocupaciones que surge es cómo mantenerla y prolongar su vida útil, evitando un deterioro prematuro. Frente a ello, uno de los principales riesgos que puede sufrir una propiedad, es la ocurrencia de un incendio en tu unidad o en la de otro habitante del edificio.
La gran mayoría de los incendios se caracterizan por ser estructurales, es decir, corresponden a aquel que se produce en casas, edificios, locales comerciales, etc. Estos, suelen ser provocados por las personas, ya sea por negligencia, como por descuidos en el uso, o por falta de mantención de los sistemas eléctricos y de gas.
Respecto a ello, la Ley sobre Copropiedad Inmobiliaria, en su artículo 36, establece que “Todo condominio deberá tener un plan de emergencia ante siniestros, como incendios, terremotos y semejantes, que incluya medidas para tomar, antes, durante y después del siniestro, con especial énfasis en la evacuación durante incendios. La confección de este plan será responsabilidad del Comité de Administración, que deberá someterlo a aprobación de una asamblea extraordinaria citada especialmente a ese efecto, dentro de los primeros tres meses de su nombramiento”. Adicionalmente, establece que “salvo que el reglamento de copropiedad establezca lo contrario, todas las unidades de un condominio deberán ser aseguradas contra el riesgo de incendio (…)”.
Independiente de las causas, los incendios producidos en edificios son cada vez más frecuentes, por lo tanto, se vuelve fundamental estar preparados como copropietarios de una comunidad, elaborando un plan de emergencias y contratando un seguro obligatorio contra incendios.
TIP 1
PREVENCIÓN DE INCENDIOS AL INTERIOR DE LA VIVIENDA
Dado que los riesgos de incendio en las viviendas se producen principalmente por acciones cotidianas que generalmente se realizan en forma despreocupada y están relacionadas con el uso de artefactos eléctricos y de calefacción, los especialistas recomiendan:
-Contar con un extintor de polvo químico mayor a 5 Kg., ubicado en un lugar de fácil acceso, en lo posible cercano a la cocina.
-Que todo el grupo familiar esté instruido en su adecuado manejo
-Carga del extintor debe ser renovada de acuerdo a las indicaciones de su fabricante.
Cuidar el manejo de todo tipo de estufas respecto de:
-Volcamiento en el caso de estufas a parafina.
-Mala orientación o cercanía a elementos de fácil combustión.
-Escapes en caso de estufas y/o calefacción a gas.
-Los equipos de mayor consumo (lavadoras, estufas eléctricas, etc.) deben conectarse en –Los enchufes adecuados y en los circuitos diseñados para tal efecto.
-No enchufar ningún artefacto a través de adaptadores.