Publicado el 30-11-2020
Muchos espacios en nuestros hogares tienden a verse más pequeños debido a que cuentan con una iluminación insuficiente; efecto que podemos evitar con estos simples consejos.
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Hacer que el color blanco predomine en los revestimientos y los muebles.
Los tonos claros en la paredes son claves para abrir visualmente el espacio y permitir que la luz se distribuya de mejor manera. Esto no significa que únicamente se pueda usar blanco. Se pueden usar tonos pasteles, beige o incluso funciona al incluir algunos elementos decorativos con colores fuertes para contrastar.
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Aprovecha la luz natural que tengas.
Si tienes espacios con poca luminosidad y tienes ventanas pequeñas por las que entra luz natural, evita usar persianas o cortinas que bloqueen la claridad. Inclínate por las persianas de tela clara y deja de lado las persianas de madera o plástico. Si es posible, manténlas recogidas.
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Decorar con pocos objetos para evitar que se vea sobrecargado el espacio.
La amplitud del espacio permitirá que visualmente parezca mayor y que haya más presencia de luz.
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Al igual que los objetos decorativos, los muebles pequeños en este tipo de espacios son ideales.
La idea es conseguir mobiliario con dimensiones más pequeñas de lo normal y que se adapten mejor en el espacio.
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Usar espejos que den sensación de amplitud y mayor profundidad.
Ellos serán nuestros aliados en estos casos, pues el efecto visual obtenido será inigualable y ayudará a reflejar la luz en todos lados.
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Complementar la iluminación con una lámpara que le dé calidez al espacio y haga parte de la decoración.
Una lámpara que genere luz cálida con gran potencia será el complemento perfecto de la luz natural para crear mayor luminosidad.
- En cuanto a los materiales que recubren el piso, será mejor usar pisos como madera, o cerámica en vez de alfombra para que genere sensación de amplitud y se ganen esos pocos centímetros que la alfombra ocuparía.
- El piso preferiblemente en tonos claros como lo habíamos mencionado antes.
