Publicado el 01-12-2020
Con la llegada de las altas temperaturas de verano, es bueno tener consideradas unas excelentes opciones que te permitirán disfrutar de una casa fresca sin que tengas que recurrir al uso de aparatos electrónicos necesariamente, o extrañar el aire acondicionado (en caso de hacerlo, recuerda verificar siempre con la administración de tu edificio.)
Así que prepárate y anota todo lo que te proponemos para una casa llena de frescura en verano.
Aunque suene a una recomendación sencilla, y casi desde el sentido común, el hecho de poder utilizar las cortinas de tu casa durante el día pueden ahorrar en gastos de luz por el uso constante de ventiladores, y así además evitar la sensación calor que se puede formar cuando el sol está entrando directamente en los espacios de tu casa.
Además, otro tip es que inviertas en cortinas blackout que bloquerán de mejor forma el sol que intente entrar a las habitaciones, manteniendo la sensación de temperatura fresca en la casa.
Los ventiladores son una gran alternativa en sí, lo sabemos. Sin embargo, siempre puedes hacer unas ligeras modificaciones que potenciarán su uso y refrescarán tus espacios en menos tiempo.
Coloca el ventilador cerca de tus ventanas, de modo que el aire fresco que provenga de afuera recorra la casa hacia las zonas en donde estés apuntando. Así permitirás que el aire fluya directamente y recorra tu hogar.
Utiliza un bowl lleno de hielo y colócalo frente a las aspas del ventilador para que el frío emitido por el bowl sea parte de esa fresca corriente que va a pasar por tus habitaciones. Un toque especial para que el verano esté siempre de la casa hacia afuera.
Cierra las habitaciones con menos uso en tu departamento para que la corriente de aire que provenga de las ventanas fluya por los espacios más utilizados durante el día, evitando que se pierdan esas corrientes de aire fresco en lugares de tu casa donde normalmente no hay tanta afluencia de personas.
En caso de que cuentes con instalación de lavadora y/o secadora en casa, lo ideal es que las utilices en la noche debido a la gran cantidad de aire caliente que desprenden estos aparatos. Haciéndolo en horarios más frescos, tendrás ese equilibrio en casa para que el calor no se apodere de cada rincón durante el verano.
De la misma forma en la que durante el invierno recurrimos a telas más pesadas y calurosas para tener horas de sueño alejados del frío, en verano también es recomendable que tengamos ropa de cama que permita mayor corriente de aire y se mantenga esa agradable sensación de frescura a lo largo de las sábanas. En este caso, te recomendamos ir con ropa de cama de algodón, que permite que haya flujo de aire en la tela y así el calor corporal se mantenga más bajo durante la noche.
Además de que puedas utilizar todas las recomendaciones anteriores, la mayor sensación de calor siempre vendrá de tu temperatura corporal, así que aprovecha el verano para tomar bebidas refrescantes y mantenerte hidratado constantemente para que la sensación de calor disminuya. También recurre a las duchas frías o tibias en los casos donde el calor te esté ganando la batalla.
Ya sabes que con estos 6 prácticos consejos el verano no te tomará por sorpresa y podrás tener tus espacios siempre frescos y ventilados.